La solución quizás sea que consulte a un par de agencias inmobiliarias más sobre el valor de mercado de su casa. La mayoría de las estimaciones deberían estar en el mismo rango de precios.
Puede ser que su amigo esté siendo más honesto con usted sobre el valor de su casa y el otro agente le haya dado un número más alto porque ya sabía que lo esperaba para que usted le encargue la venta a este último.
O podría ser simplemente que su amigo es un buen amigo, pero no tan buen agente inmobiliario.
Mezclar negocios y amistades siempre es arriesgado para la amistad. Por otro lado, si su amigo es verdaderamente competente y le dio aconsejó correctamente, puede ofenderse si usted ignora el consejo y elige a otro agente.